Durante la elaboración de la estrategia para COMAR, nos enfrentamos a diversos desafíos que exigieron un enfoque cuidadoso y creativo para su resolución. Uno de los principales desafíos fue la necesidad de diferenciar la marca Chevrolet en un mercado altamente competitivo y saturado. La industria automotriz presenta una gran diversidad de opciones para los consumidores, lo que dificulta destacar entre la multitud. Además, el posicionamiento de la marca debía equilibrar la herencia y la tradición de Chevrolet con la necesidad de innovación y modernización para atraer a los segmentos de mercado más jóvenes y tecnológicamente avanzados.

Otro desafío significativo que enfrentamos fue la gestión de la reputación y la percepción de la marca, especialmente en un entorno digital donde las opiniones y críticas pueden difundirse rápidamente. COMAR necesitaba abordar eficazmente cualquier problema de calidad del producto, servicio al cliente o controversias públicas que pudieran surgir para mantener la confianza y lealtad de los clientes. Además, la coordinación de la estrategia de marca en todos los canales, desde la página web hasta las redes sociales, planteó desafíos logísticos y de coherencia. La necesidad de mantener un tono consistente y una identidad de marca sólida en todos los puntos de contacto con los clientes requería una gestión cuidadosa y una comunicación clara entre los equipos internos y externos. En conjunto, estos desafíos demandaron un enfoque estratégico integral y una adaptabilidad continua para garantizar el éxito de la marca Chevrolet dentro del mercado de COMAR.